Alexander Kudlay, de 33 años, y Viktoria Pustovitova, de 29, de Kharkiv, en Ucrania, pasaron 123 días encadenados en un intento por salvar su relación, sin embargo, admitieron que los esfuerzos no dieron resultados.
La pareja se volvió noticia cuando decidió esposarse por tres meses, como remedio a sus constantes discusiones; pasando ese tiempo, decidieron extender el plazo, hasta casarse, pese a que no estaban comprometidos, pero finalmente cortaron las cadenas que literalmente los unían y revelaron que tomarían caminos separados.
“Quiero vivir mi propia vida independiente y crecer como una persona independiente”, dijo Viktoria.
“Gracias a todos por apoyarnos. Mira, ahora estamos a cierta distancia el uno del otro. Estábamos felices y ahora estamos felices de haber tenido esta experiencia en nuestras vidas”, declaró por su parte Alexander.
El tiempo que pasaron unidos, estuvieron forzados a hacer todo juntos, desde ir al baño, trabajar o ir de compras. Eventualmente, aceptaron que extrañaban la privacidad, además de que las cadenas habían provocado daños en la piel de Viktoria.
