Sin sana distancia, la Maldita Vecindad ofrece concierto en pleno centro de la CDMX
En la calle peatonal de Francisco I. Madero, en el Centro Histórico, había una marea de personas que escuchaba las canciones que tocaba el grupo de rock Maldita Vecindad en vivo, mientras se promocionaba la consulta sobre el juicio a los expresidentes de la República.
Así lució este sábado el primer cuadro de la capital, sin restricciones, con aglomeraciones y sin sana distancia, con manifestaciones y bloqueos, todo esto a un día de que la Ciudad de México regrese formalmente al semáforo COVID-19 color naranja, con el incremento de hospitalizaciones, pero, según autoridades capitalinas, una estabilización en los contagios entre 18% y 20% de positividad.
En semáforo naranja, plena pandemia y La maldita vecindad, en concierto, en calles del zócalo capitalino???
— Lu (@Guadalu14424363) @Claudiashein ,se trata de evitar contagios, no de aumentarlos y propagarlos. pic.twitter.com/Tp1z8eFF67— Lu (@Guadalu14424363)A unos pasos, la plancha del Zócalo capitalino lucía muy transitada, había espacio para una foto, para sacarse el cubrebocas y posar con las caderas medio descuadradas.
En Correo Mayor, las personas desbordaban las calles. Esta imagen fue general en todo el Centro Histórico.
En la calle 16 de Septiembre muchos aprovechaban para tomar café, comer al lado de sus parejas, o simplemente pasear.
"La situación es difícil, no nos estamos cuidando", dijo una mujer, quien acudió a pasear.
En la Zona Metropolitana del Valle de México se registran 3 mil 382 pacientes en hospitales, lo que representa 56% de la ocupación de las 6 mil 42 camas disponibles.
Las autoridades capitalinas refirieron que la ola de contagios está focalizada en personas de 18 a 29 años y de 30 a 39 años.
Durante el recorrido, se observó a jóvenes, principalmente, en las calles.
La tarde del sábado en el primer cuadro de la capital hasta las altas temperaturas se sumaron para desbordar capitalinos, pues los obligaba a refrescarse, por eso, en la avenida Juárez, los bares se encontraban llenos.
En esta zona, manifestantes también se dieron a la tarea de reunirse, aunque sí respetaron el uso del cubrebocas. Cerraron esta vialidad y colocaron un templete en donde realizaron sus posicionamientos.
En la Alameda, las familias se concentraban en las bancas, al lado de las fuentes, se observaron vendedores de helados, los cuales eran altamente requeridos.
Una de las zonas con mayor aglomeración fue el tianguis de juguetes en avenida Hidalgo. Las personas no tuvieron miedo para intercambiar juguetes.
A nadie le interesó la concentración de gente, por todo el Centro se vio a personal del gobierno capitalino, pero ya no entregaban gel antibacterial.