Carlos Treviño Medina, quien fue el último director de Pemex del pasado sexenio, solicitó a un juez federal de la Ciudad de México atraer el caso en el que se pretende imputarlo hoy ante un juez del Penal del Altiplano por supuestos sobornos por el contrato de la Planta de Etileno XXI.
Según el diario Reforma, el exfuncionario entregó un escrito al juez de control Marco Antonio Fuerte Tapia, del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, para solicitarle que asuma la competencia de la causa penal en su contra por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.
De acuerdo con informes del Poder Judicial de la Federación, hasta anoche, Fuerte Tapia no había emitido un pronunciamiento con respecto a si asumiría la competencia del caso, inhibiendo como instructor a Daniel Ramírez Peña, juez del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez.
El argumento de Treviño Medina es que su expediente judicializado está directamente relacionado con el proceso que tiene en la cárcel al ex senador panista Jorge Luis Lavalle Maury, instruido precisamente por Fuerte Tapia desde abril pasado.
Lo anterior, porque tanto las imputaciones contra Lavalle como contra Treviño provienen de la denuncia que el 11 de agosto de 2020 presentó Emilio Lozoya ante la Fiscalía General de la República en la que afirma haber usado el dinero recibido de Odebrecht para sobornar a legisladores y funcionarios.
El juez de control Daniel Ramírez Peña, quien instruye las causas penales en instalaciones contiguas del Penal del Altiplano, tiene programada la audiencia de imputación contra Treviño este martes a las 16:00 horas.
Lozoya afirma en su denuncia haberle enviado 4 millones de pesos a Treviño, a su casa en Tecamachalco, Estado de México, por sus supuestas gestiones para mantener vigente el convenio de la planta de Etileno XXI, suscrito en 2010 con Braskem, una filial de la brasileña Odebrecht.
Quien secunda a Lozoya en la imputación es Norberto Gallardo Vargas, un militar del Estado Mayor Presidencial, que asegura haber sido la persona que entregó el dinero a Treviño en su domicilio particular.
Tanto Lozoya como Gallardo rindieron estos testimonios, como parte de una negociación con la Fiscalía para obtener un criterio de oportunidad, es decir, colaborar con las investigaciones a cambio de la inmunidad penal.
Treviño ha manifestado públicamente que las acusaciones son falsas.