El secretario general de la ONU, António Guterres, defendió este viernes que "el diálogo con los talibanes es esencial ahora mismo", mientras que opinó que la eventual "normalización" de relaciones con el nuevo Gobierno del país debe depender de que respete compromisos en ámbitos como el terrorismo o los derechos humanos.
"Por ahora lo importante es tener contacto. Ese contacto es necesario", insistió Guterres en una conferencia de prensa, en la que dijo que la prioridad número uno debe ser el apoyo humanitario a la población del país.
En ese sentido pidió que, independientemente de que se reconozca o no al nuevo Gobierno, se busquen formas para inyectar dinero en la economía afgana para evitar su colapso.
Guterres recalcó el peligro de que la economía afgana se desplome como consecuencia de la congelación de fondos internacionales decretada por muchos países e instituciones tras la toma del poder por parte de los insurgentes.
"A nadie le interesa un colapso de la economía afgana", insistió el jefe de la ONU, reiterando el mensaje que el jueves había trasladado su enviada para Afganistán, Deborah Lyons, al Consejo de Seguridad: que hay que buscar vías para que el dinero siga fluyendo hacia el país.
"Esto no quiere decir reconocer a nadie. Se trata de encontrar formas de tener una inyección de efectivo suficiente", señaló Guterres.
Como ejemplo de la complicada situación actual, el diplomático portugués aseguró que Naciones Unidas actualmente no puede pagar los salarios de sus trabajadores en el país.
De cara al futuro, dijo que lo más positivo sería que se forme un Gobierno inclusivo que respete los compromisos internacionales del país y que se tengan en cuenta las preocupaciones internacionales en materia de terrorismo y derechos humanos, lo que permitiría la "normalización" de relaciones con Afganistán.