El gobierno libanés está bajo intensa presión para destituir a un ministro cuyos comentarios sobre la guerra en Yemen provocaron una disputa diplomática con Arabia Saudí.
El líder de la Iglesia Maronita Cristiana libanesa, en su sermón dominical, pidió “acción decisiva” en el tema, dando a entender de que deseaba la renuncia del ministro.
El cardenal Bechara Rai advirtió que la crisis diplomática pone en peligro a los miles de libaneses que viven en Arabia Saudí y en otros países del Golfo Pérsico, además de las múltiples compañías libanesas que tienen negocios allí.
“Esperamos que el presidente y el primer ministro y todos los responsables tomen acción decisiva para resolver la crisis que amenaza las relaciones entre el Líbano y los países del Golfo Pérsico”, declaró Rai.
“Pedimos que se tomen medidas decisivas en defensa del Líbano, en defensa de los libaneses que viven en el país y en el extranjero”, añadió.
Un llamado similar hizo el Consejo Empresarial Saudí-Libanés, advirtiendo que la crisis podría afectar el comercio y los intereses económicos de los miles de libaneses que viven en el Golfo Pérsico.
La controversia estalló luego que el ministro libanés de Información, George Kordahi, calificó la guerra en Yemen de agresión por parte de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Añadió que la guerra en Yemen es “absurda” y debe detenerse porque él se opone a las guerras entre árabes.