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Sobre colonia viven ferviente pasión

La Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia San Isidro en Lerdo, Durango se unió a la devoción por la Guadalupana

Sobre colonia viven ferviente pasión

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DANIELA CERVANTES.

Es sábado 11 de diciembre, pero desde el día uno de este último mes del año la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia San Isidro en Lerdo, Durango mantuvo encendida una fiesta guadalupana.

La colonia San Isidro abarca un área cercana a 35 hectáreas (aproximadamente) y habitan alrededor de mil 20 personas en 253 unidades habitacionales. Se trata de una de los sectores más antiguos de la llamada Ciudad Jardín. Ahí, está latente la fe por la madre de Jesucristo. Un pequeño nicho dedicado a la santa nos recibe desde la entrada.

Es de suponer que el 12 de diciembre es una fecha de suma importancia para los que moran en el lugar. Es día 11 y en lo alto de una colina en la que se construyó la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ya está todo listo para que los creyentes expresen su amor vehemente por los favores recibidos.

Son las ocho de la noche y el cerrito ya es tomado por los feligreses que se dispersan por distintas áreas. De entrada es visible la zona de diversión, pues una pequeña feria con juegos mecánicos es parte de la tradición de este evento guadalupano, que cabe mencionar brilló por su ausencia el año pasado debido a la pandemia. Pero este año no. Bien armados con cubrebocas, familias completas, grupos de amigos y parejas disfrutaron del jolgorio religioso, en el que también se ofreció variedad de comida y venta de productos, que en su mayoría tenían que ver con la imagen de la santa.

Unas vayas delimitaron el acceso a la parroquia. Para llegar hasta el altar era necesario ocupar un lugar en la fila que avanzaba directo hasta donde reposaba la imagen entronizada de la guadalupana, que según Luis Martín Lugo Cervantes, el párroco del lugar, data del 4 de abril de 1946. Pero hasta ella no llegaban los creyentes, pues abajo del alar se colocó otra imagen en forma de cuadro para que las personas pudieran tocarla y hacer sus plegarias. Sobre una mesa de madera estaba el cuadro adornado en flores y una canasta para que la gente pudiera dejar, sí así lo deseaba, un donativo voluntario. Cabe mencionar que el cristal del cuadro era seguidamente desinfectado por un joven que formaba parte del equipo de la parroquia.

Aunque avanzaba rápido, en algún punto, la fila se visualizaba interminable. Con veladoras encendidas, globos, ramos de flores y algunos hasta hincados, los de San Isidro demostraron su fe.

Pasadas las 8 de la noche, la primera danza entró al templo, que al ser pequeño, retumbó al sonido de la tambora. Los del penacho hicieron los suyo para, después, salir por un costado y dar paso para que más creyentes y otras danzas arribaran hasta el cerrito, que aunque no era del Tepeyac, un bulto de Juan Diego hincado ante la madre de Dios, nos remonta a aquel momento trascendental en la vida católica de México.

Porque dicen que México es guadalupano, así también Lerdo, municipio en el que identifica el párroco Lugo Cervantes “la tradición religiosa ha sido muy enriquecedora”.

“Hoy día se ha difundido tanto que muchas personas prefieren expresar su religiosidad desde su hogares con la tradicional reliquia y obviamente elaborando un altar. Algunas calles de la colonia se cierran, no solamente de la colonia, sino también de la ciudad porque veneran mucho a la virgen de Guadalupe. Pudiéramos decir que ciudad Lerdo es una ciudad Guadalupana”.

Sobre el lugar que lidera, Luis Martín Lugo dice que como parroquia es la única iglesia dedicada a la Virgen de Guadalupe en Lerdo. “En su momento se le consideraba el santuario dado que este recinto sacro pertenecía a la Parroquia Del Sagrado Corazón, la parroquia madre de donde se desprendieron las demás parroquias”.

En ese sentido y hablando sobre la mayor festividad que esta parroquia cobija, Lugo Cervantes invitó a la población a que observen a María Santísima de Guadalupe como la presencia protectora de Dios “Es una madre solicita que no abandona a sus hijos pero a pesar de eso tenemos que ser corresponsables y digo no a pesar, sino por la situación que vivimos de enfermedad de pandemia, aquí lo que nosotros hacemos es darnos a la tarea de que las personas tengan el acceso visiten a la virgen pero

con los cuidados necesarios”.

Así, el tiempo avanzó y aunque el frío comenzaba a calar, nadie renunció. El mariachi llegó y al filo de las 10 de la noche resonaron las mañanitas que fueron aplaudidas por los que ocupaban las bancas comunitarias dentro de la parroquia que era

un 50 por ciento del aforo permitido. Cabe destacar que los de afuera pudieron disfrutar cada momento del interior gracias a

una gran pantalla que transmitía lo que sucedía en vivo.

A las 11 de la noche se desarrolló la tradicional Misa de Galló, la cual que es el anunció que al día siguiente la festividad por

la Virgen de Guadalupe, habrá de continuar.

Escrito en: cultura Virgen de guadalupe Nuestra Señora de Guadalupe madre, parroquia, Guadalupe, colonia

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