Mercedes retira su apelación a la final de la temporada Fórmula Uno en Abu Dabi

Mercedes retiró el jueves su apelación a la final de temporada de Fórmula 1, en la que Lewis Hamilton perdió el campeonato ante Max Verstappen.

Mercedes había presentado dos impugnaciones tras la carrera del domingo, que fueron desestimadas. La escudería pidió entonces una reconsideración ante la Corte Internacional de Apelaciones, un proceso que se habría alargado hasta el año que viene.

Mercedes protestaba por el empleo del auto de seguridad tras un choque cuando quedaban apenas cinco vueltas del Gran Premio de Abu Dabi. Hamilton tenía una ventaja de casi 12 segundos sobre Verstappen, que iba segundo, cuando el choque hizo que sacaran la bandera amarilla.

Verstappen paró para cambiar de neumáticos, mientras que Hamilton se quedó en la pista. La carrera se reanudó cuando quedaba una vuelta. Entonces Verstappen adelantó a Hamilton y ganó su primer mundial, impidiendo que el británico se hiciera con un récord de ocho títulos.

Mercedes dijo el jueves, antes de la gala de esa tarde en París que clausuraba la temporada, que había decidido con Hamilton no seguir adelante con la apelación.

“Salimos de Abu Dabi con incredulidad por lo que acabábamos de presenciar. Por supuesto, perder una carrera forma parte del juego, pero es algo distinto cuando pierdes la fe en la competición”, dijo Mercedes en un comunicado, añadiendo que había protestado porque las normas “se aplicaron de una forma nueva que afectó al resultado de la carrera, después de que Lewis tuviera una ventaja clara y fuera camino de ganar (el campeonato)”.

La FIA dijo el miércoles por la tarde que analizaría el final de la carrera y admitió que la controversia estaba “empañando la imagen del campeonato”. La organización envió un informe de lo sucedido al Consejo Mundial de los Deportes de Motor en París y dijo que una revisión posterior ayudaría a comprender el final de la carrera.

Mercedes también felicitó a Verstappen y a Red Bull y describió al holandés de 24 años como “un deportista sin tacha dentro y fuera del circuito” que “ofreció una carrera impecable".

El director de Red Bull, Christian Horner, pidió el miércoles que se pusiera fin a la polémica. También dijo que la carrera había dependido de variables fuera del control de Red Bull, empezando por el choque de Nicholas Latifi a cinco vueltas para el final.

“Creo que tomamos la decisión estratégica adecuada, y como el segundo auto en un circuito donde no es fácil adelantar, Max aún tuvo que hacer ese adelantamiento. Y lo hizo”, dijo Horner. “Un auto de seguridad provocado por Williams nos dio una oportunidad de adoptar una estrategia en esas cinco últimas vueltas, y salió bien".