Más del 90% de contagios de COVID-19 en Coahuila podrían atribuirse a ómicron
El secretario de Salud de Coahuila, Roberto Bernal Gómez, dijo que el Gobierno del Estado sigue enviando muestras del virus SARS-CoV-2 al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) para su secuenciación genómica aunque infieren que, como en otros países, más del 90% de los contagios de COVID-19 que se han registrado en este mes de enero son causados por la variante preocupante ómicron (B.1.1.529).
“Estamos mandando (muestras) permanentemente pero inferimos que como en otros países más del 90 por ciento de los contagios es por ómicron”, dijo. Indicó que el número de muestras que se envían al InDRE van de acuerdo a la selección de los pacientes.
En este mes, oficialmente el InDRE ha notificado 3 casos de ómicron en Coahuila, particularmente en el municipio de Torreón. Y de junio de 2021 a enero de 2022, también se han reportado 530 casos de la variante delta (B.1.617.2). Ambas están clasificadas a nivel internacional como Variantes Preocupantes y están asociadas con el aumento de transmisibilidad o virulencia y la disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y tratamientos disponibles.
La OMS explica que, mediante el análisis de las secuencias genómicas, se puede calcular el número de personas infectadas por un solo individuo en una población determinada. Además, este proceso permite detectar sustituciones en el genoma que pueden alterar las características de la infección vírica como la tasa de transmisión o la virulencia.
A inicios de este año y ante la presencia de ómicron en la entidad, el secretario de Salud de Coahuila dijo que haría una propuesta para que el Estado realizara su propia secuenciación genómica y de esta forma poder identificar y clasificar rápidamente las variantes preocupantes y/o de interés.
El funcionario dijo que depender del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) era "muy difícil" pues de 100 muestras del virus SARS-CoV-2 que se enviaban a Ciudad de México para su secuenciación genómica, solo se procesaban entre 25 y 30.