Lagunero Miguel Contreras recita poesía desde Tijuana

La memoria abre sus páginas y Miguel Antonio Contreras González recuerda que comenzó a declamar a muy temprana edad, cuando cursaba la educación básica en la escuela primaria José María Morelos, ubicada en la colonia del mismo nombre, al poniente de Torreón.

“Cuando iba a haber algún saludo o algún evento, el maestro siempre preguntaba quién quería salir al saludo a la bandera, a decir un poema. Yo siempre alzaba la mano y una semana antes me ponía a leer el poema, me lo aprendía de memoria”.

Pero el 5 de septiembre de 1979 marchó a Tijuana, donde hizo su vida, trabajó como mesero y escribió sus primeros poemas. En esa ciudad también tuvo la oportunidad de conocer en persona al reconocido torero lagunero Valente Arellano.

“El hace su corrida como torero en Tijuana. En el año de 1984 se viene a su ciudad natal, que es Torreón, Coahuila y tengo entendido que tenía uno o dos meses, se va a un antro a divertirse y sufre el accidente lamentable en su moto. Iba saliendo, topa en la barda del Hotel Presidente y se mata”.

Y es que Valente Arellano le inspiró para escribir un poema, cuya declamación ha grabado en un disco compacto homónimo junto a más obras de su autoría, una de su maestro y otra del poeta Amado Nervo. El material fue producido en Tijuana, tuvo un tiraje de dos mil copias y las ganancias fueron destinadas a personas que, como él, afrontan alguna discapacidad.

“El poema tiene al amor, al deporte, a la naturaleza, de todo. Yo nunca me paré en una plaza de toros. También compuse poemas de quinceañeras, en algunas sí me presenté y en otras no. Sólo basta con que me escriban una carta de la persona, qué es lo que les gusta y yo les compongo el poema”.

Otros personajes en los que Miguel Contreras se ha inspirado para sus declamaciones son el general villista Calixto Contreras, quien fue primo-hermano de su padre. Así mismo, sus padres también tienen cupo en sus palabras. “A mi madre le compuse dos, uno en vida y el otro ya cuando murió”.