A proceso, acusado de tráfico de personas en Monclova
El pollero acusado del homicidio de dos migrantes e intento de homicidio de por lo menos 64 centroamericanos más, fue vinculado a proceso.
El imputado, Ponciano "NN", mexiquense de 49 años de edad, es el único detenido de los tres sospechosos de abandonar con intenciones criminales en Monclova, a unos 300 indocumentados centroamericanos encerrados en un contenedor de carga de un tráiler.
El acusado fue imputado por el delito de homicidio por omisión en perjuicio de Clorinda "NN" y otros.
Según la causa penal los extranjeros lograron abrir la puerta de la caja seca en la que permanecieron sin suficiente oxígeno ni aire fresco, luego que el chofer apagó el sistema de ventilación y los abandonó.
A consecuencia del prologado encierro sin agua y con temperatura superior a los 40 grados celsius, más de 40 de los 300 migrantes sufrieron estragos en su salud y dos de ellos no sobrevivieron.
Clorinda "NN", mujer nicaragüense de 22 años de edad que se encontraba embarazada, perdió a su bebé de 33 semanas de gestación por hipoxia fetal, es decir, falta de oxígeno; horas después ella también falleció por complicaciones por la misma causa.
Jaime "NN", otro nicaragüense de 39 años, murió después que Clorinda, también por fallas orgánicas causadas por deshidratación y falta de oxígeno.
Este último indocumentado había sido trasladado de Monclova a un hospital de Saltillo para que recibiera atención médica especializada, pero su organismo no resistió los daños sufridos.
Otros 44 centroamericanos, ingresados a los hospitales número 7 del Seguro Social y Amparo Pape de Benavides de la Secretaría de Salud, fueron dados de alta luego de su recuperación.
Un total de 64 de los aproximadamente 300 centroamericanos quedaron en resguardo del Instituto Nacional de Migración (INM), dependencia de la Secretaría de Gobernación, que les otorgó visas humanitarias después de su rescate.
DELITO
El pasado 5 de marzo fue encontrado abandonado en la carretera estatal 50, libramiento Carlos Salinas de Gortari, un contenedor de carga de tráiler, también llamada "caja seca" o refrigerante, donde se encontraban decenas de migrantes en malas condiciones de salud.
El reporte llegó a las autoridades cuando los extranjeros bajaban de la caja inicialmente sellada y en minutos arribaron al sitio. Elementos y rescatistas de diferentes corporaciones arribaron al sitio para auxiliar a los viajeros que se quedaron en el sitio. Según versiones de los viajeros, más de 200 centroamericanos abandonaron el lugar antes de que llegaran las autoridades.
Paramédicos de Cruz Roja Mexicana y el doctor Mario Dávila, alcalde de Monclova, que se apersonó en el lugar, reanimaron a Clorinda, ya que no presentaba signos vitales.
La trasladaron al Hospital General de Zona (HGZ) número 7 del IMSS, donde un equipo médico multidisciplinario trató de mantener con vida la madre y salvar al bebé no nacido, sin conseguirlo.
Horas después, poco antes del amanecer del domingo, la mujer también murió. Jaime, igual que Clorinda, fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero en el Hospital Amparo Pape, a donde fue trasladado, debido a su estado crítico fue canalizado a un hospital en Saltillo, donde el 9 de marzo, cuatro días después de su rescate, murió.
El tractocamión que remolcaba la caja fue localizado en la colonia Colinas de Santiago horas después del rescate de los extranjeros y gracias a documentación encontrada en su interior las autoridades identificaron al chofer, que se encontraba hospedado en un hotel en el Centro de Monclova.
Ponciano fue capturado por elementos de la Policía Estatal en el hotel. El individuo presuntamente ofreció dinero a los policías para que lo dejaran en libertad y lo arrestaron por intento de cohecho mientras continuaron con las investigaciones.
Los migrantes identificaron al operador del tractocamión como uno de los tres "polleros" o "coyotes" que los trasladarían en la caja del vehículo de carga a la frontera de México con Estados Unidos.
Los dos cómplices del detenido lograron escapar sin ser identificados. En el caso de Ponciano, las víctimas lo identificaron de manera plena como uno de los tratantes, quien les cobró varios miles de dólares para llevarlos al Rio Bravo y los subió a la caja seca para llevarlos.