¿Qué pasó con la leche 'de Chernobyl' distribuida en México que era radioactiva?

La explosión en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, ubicada en Chernobyl, Ucranacia, uno de los sucesos más terribles y famosos de la historia, alcanzó a México, siendo nada más y nada menos que a través de la leche, un hecho que hoy en día aún se habla. 

Y es que pese a la cantidad de víctimas mortales, así como los miles de afectados por la explosión, el gobierno soviético intentó hacer de todo por ocultar dicho acontecimiento, así como las afectaciones que éste trajo.

El problema con México surge porque, de acuerdo a reportes hechos por Proceso, entre los años de 1986 y 1988, el gobierno de nuestro país adquirió leche en polvo de Irlanda para Consupo, producto que se vio afectado por la explosión pese a localizarse a casi 3 mil kilómetros del lugar donde ocurrió la explosión.

¿Qué pasó con la leche? 

Más de 40 mil toneladas de la leche en polvo, así como mantequilla fueron distribuidos por la CONASUPO, repartiéndose en diferentes productos a la población mexicana que, desconocían, poseían restos de Cobalto-60 y Cesio-137, producto de las afectaciones que dejó la explosión de Chernobyl.  

Cabe destacar que Miguel de la Madrid, presidente de aquel tiempo, fue advertido de los peligros en la leche por José Sarney, presidente de Brasil. 

¿Qué consecuencias hubo? 

De acuerdo a publicaciones que han tomado registro de lo ocurrido con la leche proveniente de Irlanda, fue entre los años de 1987 a 1997 que se disparó una gran cantidad de casos de casos de cáncer infantil en el país con un 300%, teniendo como antecedente la muerte de 270 niños. 

Hoy en día, este tema continúa tratándose como un 'mito urbano', pues ningún funcionario público ni encargados de la CONASUPO piso la cárcel por este suceso.