Ricardo Arjona pinta de 'blanco y negro' a La Laguna
Siendo las 9:40 de la noche, la banda del músico y dos coristas irrumpieron en el escenario. Ellos se lucieron tocando instrumentos como la guitarra y el saxofón; ellas, mostraron sus poderosas voces.
Minutos después, el hombre más esperado de la noche apareció en el entarimado. Sí, era Arjona. Desde que puso un pie ahí, conquistó a chicos, grandes y por supuesto a sus "señoras de las cuatro décadas".
El cantante le dio rienda suelta a sus melodías y emociones. Comenzó con Si yo fuera y continuó con Morir por vivir, Ella y Hongos.
"Torreón. Buenas noches. Por la pandemia y sus locuras hace mucho que no nos veíamos, luego de que nos encerraron, nos pusieron cubrebocas, nos dejaron ahí sin nada que hacer con el teléfono en la mano, con redes sociales y con demasiado tiempo libre.
"Entonces comenzaron a aparecer cosas vulgares, aparecieron 32 géneros como si lo relevante fuese sumar géneros y no respetar a las personas por lo que quieren ser", comentó a la gente.
La belleza e inteligencia de las laguneras sedujeron a Ricardo, tan es así que a una de las espectadoras, que traía un velo de novia y le pidió matrimonio al intérprete, le dedicó su clásico de 2005, Acompáñame a estar solo, lo que hizo más especial el instante.
"Estoy en Torreón, estoy feliz, me la estoy pasando increíble y cada que vengo veo que las mujeres son más lindas", mencionó Arjona.
Cada que sale de gira, Ricardo cuida todos los detalles. Sus producciones son fastuosas y esta vez no podía ser la excepción.
La escenografía, en blanco y negro, simulaba un edificio, en donde en cada apartamento residía un músico y las coristas.
La gente podía apreciar ahí, un telón virtual en que el que aparecían imágenes relacionadas con los temas de Ricardo; de esta manera, el sitio tomaba vida.
La adrenalina de los asistentes se elevó al escucharse los primeros acordes de El amor, del disco Independiente (2011), pero cuando sonó El problema, las voces de Arjona y de los laguneros se fusionaron, y ni se diga cuando llegó Señora de las cuatro décadas, quienes viven esa década o ya la pasaron, cantaron a todo pulmón.
Arjona le preguntó al público, "¿Cuándo fue la última vez que viste las estrellas?" y enseguida les entregó su hit, Cuando.
Las percusiones sonaron con fuerza y se volvieron el preámbulo perfecto para que el nacido en Guatemala intepretara Historia de taxi, otro de los grandes éxitos de su trayectoria.
El cantante enamoró a los laguneros de nueva cuenta con más de sus hits, logrando que el espectáculo se volviera único, tanto para él como para sus fans de la localidad.
Una noche para recordar.
Arjona en concierto.
El Coliseo lució completamente lleno.
Chicos y grandes disfrutaron del show.
El escenario fue rodeado de veladoras, detalle que hizo más especial y romántico el concierto.
La gente de Arjona montó un pequeño escenario similar al que trajo el artista y ahí varias personas se tomaron la foto del recuerdo.
Una mujer traía una cartulina que decía: "Arjona, ya tengo 40, llévame contigo".
El cantante tocó el piano a la hora de entregar Apnea.