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Bienestar holístico de los empleados

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JUAN MANUEL GONZÁLEZ CERDA

A pesar de que algunas empresas invierten en lograr mejor salud para sus empleados, éstos siguen luchando por tener bienestar en el trabajo. Un enfoque más amplio de la salud agrega los aspectos físicos, sociales y espirituales a los problemas de salud mental. Aunque la inclusión social y la salud espiritual aumentan la expectativa y la calidad de vida porque dan propósito, a menudo, estas dimensiones se ignoran.

La salud física mide la habilidad individual para realizar trabajos y actividades sin sentir malestar, lo anterior incluye sentirse libre de dolor y fatiga crónica además de mantener las habilidades para el autocontrol.

La salud física es esencial para el bienestar de los empleados. Por ejemplo, la privación del sueño afecta la inteligencia emocional -habilidad para entender y manejar los sentimientos-, afecta también la creatividad y la habilidad para resolver problemas. 

Acerca de la importancia del sueño suficiente, Annastiina Hintsa, directora general de la empresa finlandesa Hintsa Performance explica que tenían un ejecutivo que solo dormía seis horas diarias, lo retaron a que tratara de dormir ocho horas diarias para ver el impacto. Dos semanas después, al lograr dormir ocho horas diarias, su rendimiento y efectividad aumentaron considerablemente y su sentimiento de bienestar también.

La salud social es la habilidad individual para generar relaciones genuinas y de soporte con los demás. Las personas con salud social son capaces de generar conexiones significativas con otras personas y tener un fuerte sentido de pertenencia con la comunidad.

La salud mental es el estado cognitivo, de comportamiento y emocional. Las personas con salud mental tienen alta resiliencia contra las situaciones estresantes y los eventos adversos manteniendo un sentido positivo y realista.La salud espiritual ayuda a las personas a integrar sentido y propósito a su vida.

Las personas con salud espiritual tienen un fuerte sentido de propósito, pertenencia e identidad, se sienten conectadas con algo más grande que ellos mismos y arraigados en el presente.

Para la salud general de su fuerza de trabajo, los empleadores podrían considerar seis cambios que favorecen la salud y promueven el bienestar. 

    1. Invertir en acciones que prevengan los estilos de vida no saludables.

    2. Mejorar la forma de medir la salud y obtener datos muy confiables.

    3. Generar acciones que han sido probadas para promover el envejecimiento saludable.

    4. Acelerar la innovación que acelere los ecosistemas de salud durante el envejecimiento.

    5. Impulsar el potencial de todas las empresas para promover a gran escala el envejecimiento saludable.

    6. Empoderar y motivar a los empleados adultos mayores para que influyan en su propia buena salud.

Vivimos y nuestro trabajo es una parte muy importante de nuestra vida. Nuestro bienestar en el trabajo no es solamente un ingrediente más para un alto desempeño, el bienestar es el cimiento de ello.

Las personas no necesitan estar exhaustas en su trabajo para empezar a pensar en su bienestar laboral, todos podemos entender los aspectos positivos del bienestar sin tener primero una experiencia de cansancio laboral agotador crónico. De hecho, el bienestar laboral puede empezar con algunos pequeños cambios de comportamiento que pueden hacer una diferencia positiva. También es muy cierto que para cambiar hacia el bienestar laboral si no lo tenemos, es necesario primero darnos unos golpes en la pared para entenderlo.

Una razón por la que empleados de alto desempeño se agotan es porque ellos abusan en el uso de sus fortalezas -como la resiliencia y la capacidad de enfoque- y al hacerlo, pasan por alto las señales que sus cuerpos les envían para advertirles que necesitan urgentemente recuperación.

La identidad también juega un papel muy importante. Muchos ejecutivos y lideres de negocios se creen super humanos, trabajan 100 o más horas por semana y practican deportes extremos, además de tener hijos a quienes deben dedicar tiempo. El término "balance entre trabajo y vida personal" es completamente incorrecto, supone la vida personal y el trabajo en contra uno de la otra. Solo hay vida, y el trabajo es parte de ella.

El bienestar es difícil de cuantificar, de medir. A menudo las iniciativas hacia él no reciben la atención que merecen, muchas empresas tocan el tema, si acaso una vez al año, el tema del bienestar en el trabajo no se fundamenta y apoya con estructuras y procesos que consideren fundamental la creación de valor y la estrategia y por lo general no está en la agenda del director general, que es a donde pertenece.

Finalmente, debemos reconocer que en las empresas hay estigma hacia temas como este. Hoy, el 96% de los ejecutivos dicen que tienen síntomas de agotamiento laboral. Muchos de ellos no comparten esto con su familia, compartir la existencia de este agotamiento con terceras personas en lugares seguros juega un gran papel en la solución.

Fuente de referencia: McKinsey & Co. Five Fifty. Annastiina Hintsa, Jan Ascher y Fleur Tonies.

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Escrito en: salud, bienestar, trabajo, personas

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