(VAYRON INFANTE)
Como cada mes, el Centro de Día para Migrantes “Jesús Torres” ofreció una misa por aquellos viajantes que están de paso por la Comarca Lagunera con destino a Estados Unidos, y en esta ocasión fue por aquellas víctimas que perdieron la vida en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, y por los que se recuperan tras el incendio registrado el pasado 27 de marzo.
Eduardo Anaya Sanromán, sacerdote de la compañía de Jesús y acompañante de los voluntarios del Centro de Día, fue quien presidió la ceremonia eucarística, celebrada en punto del mediodía, donde se nombraron a algunas de las víctimas mortales.
“Todos los meses tenemos la tradición de ofrecer misa por los migrantes que van caminando y que cruzan por la Comarca Lagunera y en esta ocasión por esta lamentable situación de los 40 migrantes que fallecieron en Ciudad Juárez. Vamos a pedir por sus familias, vamos a pedir por ellos por su eterno descanso como una solidaridad con otros centro y casas que también están sufriendo muchos dolores de no poder ayudar a tanta gente”.
Dijo que es una forma espiritual de solidaridad, “que pueda ayudar a pensar cómo estamos dándonos a veces nos es fácil ayudar al que es amigo, pero como sociedad necesitamos abrirnos más a la esperanza y a la gente que realmente necesita”.
Asimismo, Anaya comentó que lo sucedido en Ciudad Juárez es el reflejo de una política migratoria de muros, de criminalización por parte del Gobierno de México.
“Yo creo que si el Gobierno federal, a través del Instituto Nacional de Migración, no tienen la infraestructura o la capacidad de contener a este nivel de migración se tienen que buscar nuevas estrategias, de otra manera, o dejándoles de estar libres, el problema es que ahí los metieron por estar pidiendo dinero para sacar algo, para comer ya vimos las consecuencias”, lamentó el sacerdote.
Por esta razón aseguró que el llamado a la autoridad federal es a que se capacite a ese personal que está en contacto directo directo con los migrantes y toda aquella población vulnerable.