La madrugada del jueves fue clausurado el bar 'El Hijo Desobediente', al no acatar la norma de cierre y el horario de la venta de bebidas permitido, ya que a las 3:00 aún se encontraban perosnas ingiriéndolas.
Al realizar una patrullaje en la Zona Centro de Saltillo, los agentes se percataron que aún había rudio en establecimiento, que se ubica en las calles de Ocampo y Padre Flores.
A pesar de que la cortina metálica se encontraba ya cerrada, no tenía los candados, por lo que los elementos pensaron que se trataría de un robo. Al entrar al local los recibió Eduardo Leal Gutiérrez, el propietario.
Argumentó que aún permanecía personal de limpiez realizando su labor, les permitió a los policías hacer una revisión, pero encontraron a cinco personas todavía bebiendo.
Los oficiales procedieron a informar al interventor de Alcoholes, Luis Miranda Ceballos, para que realizará la clausura del local.