Coahuila da último adiós a la fiesta brava

Había más expectativa por ver qué pasaría en lo que se supone será la última novillada o festejo taurino en Coahuila, sin embargo, el funeral de la fiesta brava resultó ser un festejo normal y con poco que decir.

Faltaba una hora para que iniciara la faena del adiós en Coahuila, la gente fue llegando poco a poco, los vendedores se notaron desanimados, ellos esperaban un lleno para presenciar la novillada que pondría el cerrojo a la plaza de toros Armillita de Saltillo y el inicio de la ley antitaurina.

Sin embargo, para los requerimientos de un espectáculo masivo se necesita que este presente Protección Civil del Estado y Policía de Tránsito, pero éstos brillaron por su ausencia y sólo estuvo una ambulancia.

Así, el último festejo iniciaba cuando el empresario taurino Armando Guadiana bajó al ruedo y tomó la palabra, se dirigió al público y agradeció su apoyo total e incondicional y prometió que pronto las corridas de toros estarían de regreso en Coahuila, anticipó que será antes de fin de año.

También responsabilizó al gobernador del estado, Rubén Moreira, por esta ley, tras haberlo cuestionado por su administración, situación que hizo al público abuchear al mandatario, lo que se repitió a lo largo de la novillada pero con insultos y porras de apoyo hacia Guadiana.

En el festejo, la gente se notó contenta, ocupando el 60 por ciento de la capacidad de la Plaza Armillita, vitoreó con oles y aplausos la actuación de los diestros Roma Martínez de Guadalajara y Ángel Escobedo de Zacatecas, con ganadería de Amparo y Valle de la Gracia.

Los aficionados que presenciaron la novillada desde su palco, comentaron en general que era un día triste porque jamás imaginaron que llegara un día así, en el que ya no hubiera fiesta brava.

Recordaron algunos de ellos cuando llegaron grandes figuras como el diestro mexicano el Zotoluco, el Juli, Eloy Cavazos o el mismo rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, entre otros grandes toreros que pasaron tardes de triunfo en el coso saltillense.

Era evidente como la nostalgia se apoderaba de los aficionados, por ya no poder presenciar el espectáculo de su preferencia y tener la incertidumbre si en verdad las palabras de Armando Guadiana se convertirán en realidad dentro de unos meses, como lo prometió.

Tras la polémica en la semana que fue aprobada la ley, había un dejo de incertidumbre de qué pasaría en esta última novillada, se esperaban manifestantes u otro tipo de actos repudiando la ley antitaurina, pero no fue así, fue una novillada que sólo pasará a la postre por ser la última una vez promulgada la ley.

Algunos aficionados, promotores y gente que acompañó a los novilleros demostraron su apoyo con un moño negro en el brazo izquierdo, en señal de luto por esta muerte de la fiesta brava en Coahuila.

Presentan queja

Con el fin de evitar que sean vulnerados los Derechos Humanos en Coahuila por la realización de esta novillada en la Plaza de Toros Armillita de Saltillo, el diputado Javier de Jesús Rodríguez Mendoza, integrante de la fracción parlamentaria del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), acompañado de los representantes de las asociaciones Amigos de los Animales, Abogados de los Animales y Coahuila Libre de Corridas, interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC) en contra del Ayuntamiento de Saltillo y diversos funcionarios del mismo.

Esto en virtud de haber autorizado un espectáculo prohibido y que vulnera los Derechos Humanos de los coahuilenses.