Adolescente sufre amenazas de muerte; la acusan de robar celular

Una menor de 14 años vive con temor desde hace dos semanas, ya que tras acudir a una fiesta en el ejido Puebla de Saltillo, la culparon de robar un celular con valor de 25 mil pesos, por lo que ya fue amenazada de muerte.

Se trata de Mayra Edith de 14 años, quien relató que los hechos ocurrieron hace aproximadamente dos semanas, luego de que una amiga la invitara a un convivio.

Indicó que se encontraba esperando a su amiga al exterior del baño, cuando una mujer a quien identificó como Griselda López la culpó de robarse un celular con valor de 25 mil pesos.

Sin embargo, en el lugar había más de 30 personas, por lo que cualquiera lo pudo tomar, pero fue a ella a quien culpó.

"Ya me amenazó, me golpeó, de hecho me lastimó el cuello, me dijo que si no le entregaba 25 mil pesos me iba a matar, que iba a mandar a un grupo de la delincuencia, de hecho traía una chicharra y dijo que me iba a dar toques para que dijera la verdad, me quería subir a su camioneta, me estiró porque me quería subir a la fuerza, porque me iba a llevar con ellos", manifestó.

Por lo ocurrido, interpuso una demanda el pasado viernes por extorsión y amenazas, sin embargo, cuando Griselda se enteró, de inmediato la buscó y de nueva cuenta la amenazó.

"Me dijo que la quitara o me iba a ir peor, me iba a matar, que me iba a mochar las manos, porque ella es miembro de los malos", indicó.

Reiteró que la denuncia la puso en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) el pasado viernes, donde sólo le dijeron que tenía que esperar y le proporcionaron un número telefónico para que hablara, que lo iban a checar.

Además, dijo que Griselda le pagó a quien identificó como Xóchitl, secretaria del Grupo de Robos de la PGJE para que le mandara a la menor un citatorio para el pasado lunes, al acudir fue esta quien le insistió que quitará la demanda, que Griselda quería arreglar pacíficamente la situación, hecho al que se negó, ya que insistió en que ella no tomó dicho equipo móvil.

La menor estudia secundaria, sin embargo, desde ocurrieron los hechos no acude por temor a que la maten.

"Ni ella ni su esposo trabajan, se dedican sólo a extorsionar gente", afirmó.

Añadió que sospecha que Griselda y su amiga se pusieron de acuerdo, incluso en una ocasión mandaron a otra amiga de ella a sacarla de su casa con el pretexto de ir a la tienda, sin embargo, metros más adelante Griselda y su hija, con groserías le comenzaron a exigir su celular, fue cuando la comenzó a golpear y le advirtió que no le podían hacer nada, pues incluso conocía al propio gobernador.

Por el temor de que se cumplan las amenazas, la tarde del miércoles, junto a familiares, acudió a entrevistarse con el gobernador del estado a exponerle su caso y temor, el cual le dijo que no quitara la denuncia y continuará con el proceso, pues de lo contrario las amenazas seguirán.