Mandó espiar a su esposa, encontró lo peor
En Utah, Estados Unidos, se registró un peculiar caso de infidelidad que se volvió del dominio público.
La profesora de baile de 33 años, Amber Telford, pidió el divorcio a su marido, Paul Telford. Desde luego, la noticia cayó de peso al varón, quien decidió mandarla investigar con un detective para cerciorarse de las verdaderas razones por las que su esposa decidió dejarlo.
Al entregar su informe, el detective privado informó a Paul que efectivamente su mujer le era infiel con otro hombre, pero mayor sería la sorpresa para ambos al descubrir que el presunto amante era nada más y nada menos que el hijo de 17 años del mismo detective.
Según los informes, el hijo del espía habría intimado con la profesora en las aulas del Colette Dancing School durante varias semanas.
Ahora Amber enfrenta un proceso penal acusada de diversos delitos de índole sexual, por mantener una relación con un menor de edad.