Descarta Italia dejarse 'arrastrar en aventuras' militares en Libia

El gobierno italiano no se dejará arrastrar en “aventuras inútiles y peligrosas” para la seguridad nacional en Libia e intervendrá solamente bajo pedido de un gobierno legítimo en ese país, aseguró el canciller Paolo Gentiloni.

Al comparecer ante el Senado en relación a la situación libia, señaló que Roma “no es sensible al sonar de tambores de guerra”, sino que “intervendrá bajo pedido de un gobierno legítimo” siempre y cuando ello sea considerado posible.

Dijo que la posición del ejecutivo sobre la crisis libia es la de “combinar firmeza, prudencia y responsabilidad”, pese a versiones de prensa que señalan que Estados Unidos y sus aliados, entre ellos Italia, preparan una intervención militar en la nación norafricana para detener el avance del autodenominado Estado Islámico.

“Nosotros trabajamos para responder a eventuales pedidos de seguridad del gobierno libio, con respeto de la Constitución y obviamente lo haremos solamente después de la aprobación del Parlamento”, aclaró.

Dijo que las intervenciones militares “no son la solución” y recordó que Libia es seis veces más grande que Italia, con 200 mil hombres armados entre milicias y ejércitos.

Gentiloni también aseguró que no fue pagado ningún rescate por la liberación de cuatro técnicos italianos que estaban secuestrados en Libia desde julio pasado, dos de los cuales murieron en un tiroteo, mientras los otros dos escaparon y se espera su retorno a Italia este mismo miércoles.

Según el canciller, no existen elementos para establecer que los técnicos fueron secuestrados por el Estado Islámico.

“Nunca llegó ninguna reivindicación (del Estado Islámico). La hipótesis más acreditada es que el secuestro fue obra de un grupo criminal filo-islámico que opera entre Mellita, Zuwara y Sabrata”, aclaró.

Gentiloni subrayó, sin embargo, que la amenaza terrorista “es real” y que en Libia hay unos cinco mil combatientes del Estado Islámico, concentrados sobre todo en el área de Sirte, pero capaces de realizar incursiones peligrosas en otras zonas.

“Italia debe defenderse de esta amenaza terrorista y se defenderá como prevé el artículo 52 de la Constitución”, concluyó.