El Festival Acapulco se engalanó con la actuación de Yuri y Lupida D'Alessio, que le cantaron al amor y desamor; por su parte, Juanes conquistó en una lluvia de tangas al público presente.
Venían a verlas a ellas. Ellas que le cantan a la decepción de amor, a los amantes que entre fallidos y efectivos les dieron sus éxitos.
Con o sin alcohol todas las generaciones de mujeres se dispusieron a dejar el pulmón tal cual Yuri y Lupia D'Alessio lo hicieron en Acapulco.
Y entonces los estragos de una generación marcada por las interpretaciones de la leona dormida y la güera jarocha salieron a relucir. Y es que los caballeros alulidos no eran los más coreadores en temas como "Lo siento, mi amor", "Ni guerra, ni paz", "Todo mi corazón", "Aquí estoy yo", entre otros.
"Estoy bien apretada", decía una mujer. "Ya sé, pero es gratis, gordita", le contesta su marido. "Ya se", expresa resignada.
Escuchar a sus ídolas y reconocer que aún lo hacen bien, provocó ovación no antes vista en la edición de este año del Festival Acapulco.
El calor y el sudor no impidió que las dos "manas" derrocharan glamour, pero sobre todo pasión por sus historias y sus voces que impactaron.
Juanes, loco cursi
Y fue la chaviza la que le entró al quite para escuchar a Juanes. Y es que terminado el show de las manas, las contemporáneas de ellas decidieron darse media vuelta y correr para alcanzar el último camión a casa.
Total, ni sabían quién era ese tal Juanes. Otras, por el contrario morían por ver al colombiano que loco de amor se puso a cantar todas sus canciones cursis, una que otra con mensaje serio y unas más del nuevo disco.
Y es que con su aparición en el escenario se hizo la luz en punto de la media noche. Una lluvia de tangas comenzó a llegar al escenario en el que el tímido cantante no estaba muy seguro que hacer con ellas.
Dándole prioridad a los temas de su nuevo material discográfico, Juanes también se dio la oportunidad de interpretar sus temas clásicos como "Nada valgo sin tu amor", "A Dios le pido", "Luna", "Es por ti", "Me enamora", entre otros.
La fuga de público se agudizó mientras la madrugada se hacía más inclemente. Sin lluvia y con calor, así fue la última jornada del Festival Acapulco 2014.