'Bloggers' animan a mexicanos a leer

Aumentar el nivel de lectura entre los jóvenes es tarea de los mismos jóvenes. Los blogs con reseñas de libros en México han ido a la alza e influencian a los usuarios para elegir las lecturas.

Los blogueros mexicanos coinciden en que ingresaron al mundo de la red tras descubrir que no había contenido al respecto, "era yo y mi mundo, no había gente que leyera tanto como yo y cuando buscaba reseñas la mayoría en el idioma eran españolas", explica Kenya Hernández del sitio "Hojeando Mundos".

Cada uno de estos asiduos lectores hace la tarea de 20 mexicanos comunes que leen menos de tres títulos por año, pero su fin no sólo es compartir sus experiencias sino invitar a más personas, especialmente a los jóvenes, a interesarse también en el mundo de las letras.

Aceptan que no son expertos, pero gracias a su lenguaje sencillo y honestidad consiguen que los usuarios se interesen, "nos dirigimos a los adolescentes que en esa etapa se enojan de cualquier cosa, pero como en mi caso leyendo un libro dejan en paz a los papás", dijo Ricardo Marín de "Eternamente en tiniebla".

Y agregó, "como jóvenes estamos más en contacto con lo que buscan las personas de nuestra edad, sabemos qué es lo que quieren y no les complicamos la opinión, no somos profesionales, pero les gusta porque parece que les estamos hablando en persona, es más ameno".

El éxito de estos medios ha sido tal que las editoriales envían sus listas con las novedades del mes y los ejemplares de interés de acuerdo al perfil del bloguero, pero todos coinciden en que ello no los condiciona para escribir una crítica positiva: "compartimos reseñas buenas y malas, y no de todo lo que nos llega sino de lo que nos interesa. Tiene que haber un cien por ciento de ganas de leerlo, no me parece justo pedir los ejemplares que no voy a leer, así todos salimos ganando", dijo, Alexis del blog E"l final de la historia".

A su vez Yesenia Correa de "Mi mundo de libros", expresó, "hay quien piensa que como somos jóvenes no somos críticos, pero sí somos quisquillosos, los tiempos tienen que coincidir, no nos gustan las narraciones muy superficiales o los temas de moda y ponemos mucha atención acerca de dónde tomamos información".