¡Santa paliza al Marathon!
Santos Laguna puso un pie y medio en los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, al vapulear 6-2 como visitante al Marathón de Honduras.
Y es que en el festín de ocho goles en el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula, correspondiente al juego de ida de los octavos de final del certamen, el equipo de Salvador Reyes Jr., prácticamente sentenció la eliminatoria, destacándose un hattrick del argentino Javier Correa.
Los Guerreros fueron amplios dominadores del cotejo en tierras catrachas, plasmando su futbol en combinaciones rápidas, triangulaciones y toques de primera intención, ante una escuadra verdolaga, que poco pudo hacer en el terreno de juego.
La primera anotación de los laguneros cayó, con un Correa que fue efectivo en los primeros 45 minutos ante el marco de Denovan Torres, que poco pudo hacer para evitar los tres goles del pampero.
El juego ríspido se hizo presente, al grado que tres de los defensores albiverdes, recibieron golpes en el rostro. Nervo fue el más perjudicado, con un corte en su ceja derecha, mientras que Dória y Angulo, fueron atendidos por el personal médico, sin consecuencias qué lamentar.
Dos penales no fueron marcados por el silbante cubano Yadel Martínez. Primero, Caue Fernandes abrazó a Furch dentro del área con los dos brazos, impidiéndole al "Emperador" el salto, para buscar el remate de cabeza.
El ecuatoriano Ayrton Preciado, desbordó por banda izquierda y al momento de buscar sacar el servicio en el área del "Mounstro Verde", fue derribado, sin que el central caribeño marcara nada.
Para el complemento, ingresó Ulises Rivas por José Juan Vázquez y el canterano santista, a pesar de ser amonestado, estuvo muy participativo en todos los sectores de la cancha. También estuvo como relevo Deinner Quiñones, que poco a poco recupera su nivel futbolístico.
Bryan Lozano pudo marcar su gol, pero la "vaselina" que intentó y superó al arquero catracho, no quiso entrar y se impactó en el poste. El mismo charrúa tuvo otra ocasión, pero en primera instancia un zaguero y después un remate incómodo, impidieron que pudiera anotar.
Con el juego definido, los del Marathón quisieron acortar distancias, pero no pudieron ante una buena plantada zaga verdiblanca, que no permitió mayores libertades.