
Enfermera de Monclova primer mujer donadora de plasma en Coahuila
Alejandra Yazmín, enfermera del Hospital General de Zona Número siete (HGZ No. 7) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sobrevivió a la enfermedad de la pandemia y dio un paso más: se convirtió en la primera mujer de Coahuila en donar plasma para tratamiento de pacientes que continúan enfermos de coronavirus en Monclova.
La joven profesional de la salud enfermó en el mismo hospital, donde está asignada al Departamento de Vigilancia Epidemiológica, y pese a todo al recuperarse regresó a trabajar y a luchar por salvar más vidas.
La enfermera narró que vivió mucha incertidumbre al enfermar y ser portadora del virus, y agregó que ahora tiene la oportunidad de hacer el bien.
“Decidí donar (plasma) porque mis papás son personas mayores y quisiera que alguien los pudiera ayudar en caso de que enfermen y lo llegaran a requerir. Además, siento que como enfermera tengo la misión de salvar vidas”, manifestó.
Explicó que a principios de mayo recibió una llamada por parte del departamento de Trabajo Social del HGZ No. 7 y tan pronto le explicaron de qué se trataba, inmediatamente dijo que sí. Acudió a la unidad, le hicieron llenar un cuestionario similar al que realizan para la donación de sangre, a fin de verificar que cumpliera los criterios de elegibilidad, luego le practicaron una tercera prueba PCR y posteriormente le dieron la cita en Monterrey.
El lunes 11 acudió a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 34 en aquella ciudad, donde tras otro interrogatorio la conectaron a una máquina que centrifuga el plasma, el proceso duró aproximadamente una hora.
“Me di cuenta en los noticieros de que el doctor Santillán –titular del IMSS-, es donador de plasma y eso me motivó aún más”, sostuvo.
El protocolo tiene como objetivo recolectar plasma de pacientes que se han recuperado de SARS-CoV-2, debido a que este componente sanguíneo contiene una carga importante de anticuerpos.
El IMSS es la primera institución del país certificada para hacer uso de plasma convaleciente, como alternativa de tratamiento.
Alejandra cuenta que se contagió de COVID-19 en el trato con el primer doctor y paciente infectados. El 27 de marzo, se enteró que era portadora del virus y permaneció en aislamiento domiciliario.
Tuvo fiebre, tos, dolor de cuerpo y rinorrea, los cuales fueron cediendo de manera gradual. El 29 de abril se hizo una segunda muestra que dio negativo.
Aseveró que fueron momentos difíciles porque tenía miedo de contagiar a su familia. Su padre es hipertenso y su madre estaba preocupada por su salud. Cuando se enteró que estaba sana, fue como volver a nacer, el temor quedó atrás y ahora tiene otra visión de la vida.
Busca el IMSS más donadores
La jefa de Trabajo de Social del HGZ No. 7, Rubina Valdez Fermín, destacó la labor de la enfermera al aceptar de forma inmediata la invitación a ser donadora.
Expuso que su departamento es el enlace para localizar, invitar y explicar a los candidatos el protocolo, si aceptan se les agenda cita en la UMAE.
Calificó el hecho como algo maravilloso: “un solo donador es una bendición, una gran esperanza”.
Hizo un llamado a los pacientes que se recuperaron de la enfermedad a sumarse a esta labor sin precedentes.