Paraliza AMLO a la Ciudad de México

Este es el Andrés Manuel que conocemos, el que siendo candidato ya se cree presidente y ya siendo presidente todavía se siente candidato. Calificaciones, descalificaciones, promesas a largo plazo que, si bien antes no tenían una verdadera fecha de caducidad, ayer lo dejó en claro. "¡Soy maderista, creo en el sufragio efectivo, democracia efectiva, no reelección!".

Los vítores siguen siendo de altos decibeles, pero esta vez, había una sensación en el ambiente, en dos años esto se acaba.

Para lo cual, como si se tratara de un concierto final, los simpatizantes, algunos similares a una fanaticada, comenzaron a desfilar desde un día antes.

Se llegó la fecha, todos aquellos que de una manera u otra han visto una esperanza en su gobierno, pero también de quienes tienen opiniones contrarias y utilizan su derecho a la libertad de expresión para cuestionarle y evidenciarlo.

Al amanecer, las calles de la capital del país se llenaron de autobuses llenos de personas provenientes de todo el país, con acarreo o no, todo pintaba para una fiesta popular. Vendedores ambulantes de comida o de recuerditos se hicieron presentes, grupos musicales representativos de diferentes regiones amenizaron el camino de quienes marcharon con su presidente.

El público era casi el mismo, aquellos adultos mayores que con dificultad avanzaban en los contingentes que se dirigían al Zócalo convencidos de que estaban del lado correcto, familias enteras que incluyeron a jóvenes que sabían a lo que iban, o por lo menos se unían a los gritos de apoyo que resonaban por toda la vialidad.

La movilidad en un sector de la Ciudad de México se paralizó por completo, era imposible que vehículos circularan por esas calles llenas de gente.

Desde temprano, la gente más optimista decía que habría alrededor de un millón de personas, por otro lado, alguien que radica en la capital veía datos más desalentadores, a su ver, aquel hombre que a la tercera arrasó en las urnas y llegó a la presidencia, habría logrado juntar 250 mil personas.

La cifra fue dada por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México horas más tarde en sus redes sociales: 1.2 millones de asistentes según la Secretaría de Seguridad Ciudadana, así como saldo blanco, detalló.

Mientras diferentes grupos caminaban, los camellones del paseo empezaban a verse sobrepoblados, ¡Es AMLO! Empezaron a decir las personas.

Como si anduviera de gira y acompañado de las corcholatas presidenciales, el presidente caminó entre las personas, un recorrido que le tomó casi cinco horas para llegar al Zócalo.

Por fin llegó, ya estando en el escenario, AMLO dio inicio a su informe mencionando los logros de su administración, no sin antes agradecer a los jóvenes que asistieron y que toman interés en temas como la política.

Al final es el mismo de siempre, del que no se sabe si el amor con amor se paga es un poema o una advertencia.