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El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, propuso este martes un periodo de transición civil de seis meses para devolver el orden constitucional en Níger como iniciativa política que evite la intervención militar en el país africano, que vivió un golpe de Estado el pasado 26 de julio.
Así lo anunció en una rueda de prensa el jefe de la diplomacia argelina, Ahmed Attaf, que realizó estos días una gira por Estados del África occidental, y aseguró que "la mayoría" de estos "están en contra de una intervención militar para poner fin a la crisis".
La "iniciativa" contempla un período de transición centrado en el respeto al principio de "ilegalidad de los cambios inconstitucionales" con el fin de lograr la unión de todos los Estados en torno a la opción pacífica, explicó Attaf.
"Argelia se considera el preservador moral y político de este principio constitucional de poder en África" y presentará una iniciativa en la próxima cumbre de la Unión Africana con mecanismos para "poner fin definitivamente a la era de los golpes de Estado que durante mucho tiempo ha sofocado la estabilidad de muchos países e impedido lograr el desarrollo en nuestro continente", indicó.
Attaf dijo que esta iniciativa está abierta para todos "los hermanos y socios dispuestos y decididos" con la solución política.
Y precisó que, como parte de la propuesta, Argelia propiciará una conferencia de las Naciones Unidas con el fin de buscar garantías para resolver la crisis de Níger, además de un encuentro especial sobre el desarrollo en la región del Sahel.
"El presidente de la República (de Argelia) decidió anunciar esta iniciativa y presentarla a la comunidad internacional por motivos de transparencia y para obtener su apoyo", declaró Attaf.
Argelia rechazó desde el principio la opción militar, que puso sobre la mesa la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), por las "incalculables" consecuencias que esta podría acarrear en la delicada seguridad de la región, especialmente el Sahel.
El autodenominado Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria, que encabezó el golpe de Estado en Níger y destituyó a su presidente democráticamente elegido, ha hecho caso omiso hasta ahora de las amenazas y advierte de una respuesta "enérgica" ante una posible ofensiva militar.