Cierra ciclos sanamente
Se acerca el fin e inicio de otro año y con esto el entusiasmo por animarse a hacer esas cosas que, por diferentes razones, no se lograron anteriormente. Entre ellas, cambiar de trabajo, dejar un proyecto en el que ya no se encuentra satisfacción, o terminar esa relación que desde hace tiempo dejó de aportar algo a tu vida.
“Cerrar ciclos” es como se suele llamar a estos cambios en la existencia de una persona, y a los que Fernanda Rivera Floriuk, psicoterapeuta, describe como “una pérdida, algo que nos duele o que estamos tratando de dejar atrás para poder seguir adelante en nuestra vida, sin cargar el dolor que eso conlleva”.
Cada persona, independientemente de lo que se diga, tiene que decidir en qué momento terminará un ciclo dentro de su área personal y profesional, y tomará esa decisión basándose en los sentimientos que estén involucrados en esa circunstancia.
“El momento ‘ideal’ para cerrar un ciclo dependerá mucho de cada situación, pero generalmente se dará cuando vemos que es una situación que está afectando, que nos está doliendo y que es importante dejarla en el pasado para poder aprender de ese momento y seguir avanzando en nuestra vida”, comparte Rivera.
La mejor manera de cerrar un ciclo
El concretar un ciclo laboral, una relación interpersonal o una actividad cotidiana implica un tipo de duelo y el proceso de cierre es individual porque dependerá de la historia de vida y de la situación en la que se encuentre la persona.
Si bien Rivera Floriuk considera que no hay un momento ideal para cerrar una etapa en la vida, sí cree que darle lugar a cada emoción puede ayudar a pasar mejor por ese bache emocional que se crea una vez que se decide concluir una etapa.
“Lo más importante sería, primero, que hay que permitirnos sentir cada una de las emociones que estamos viviendo, reconocerlas y permitirnos sentirlas. Nada como poner cada cosa en su lugar. Quiero decir, asumir la responsabilidad que nos toca asumir, pero también saber entregar la responsabilidad que no es nuestra. Tampoco hay que estar cargando con culpas o responsabilidades que no nos corresponden”, expone la psicoterapeuta.
Aprender de cada situación y poder dejar atrás ese ciclo, sin verlo como un suceso doloroso y más bien como un aprendizaje que servirá para hacer cambios y crecer en un futuro cercano es un punto de vista que comparte Rivera Floriuk.
Cada ciclo es diferente por lo que involucra cada área de la vida y por el nivel de compromiso que se tiene en ella. Puede ser que a una persona le cueste menos trabajo cerrar un ciclo en su vida personal, pero le implique más trabajo emocional hacer lo mismo en la cuestión personal.
“Eso dependerá mucho de nuestra historia de vida, de cómo nos hemos acostumbrado o cómo hemos aprendido a lidiar con cada una de las situaciones. Eso por una parte, y por la otra, pues que cada ciclo que intentamos cerrar es distinto”, expone la especialista.
La ayuda psicoterapéutica
La terapia psicológica es un tratamiento que se recomienda en cualquier momento por el que se esté atravesando. Si se acude antes de cerrar un ciclo, eso ayudará a llevar a cabo el proceso, que la persona vaya teniendo un contacto con lo que está sintiendo, así como ayudar a que se tomen las decisiones de manera más consciente y así ayudar a atravesar esa situación complicada emocionalmente. No obstante, si se acude a terapia después de haber tomado la decisión de concretar un vínculo profesional o personal, el especialista en salud mental podrá acompañar a la persona en su proceso de aceptación.