Inspectores comprobaron además que los empleados consumían bebidas alcohólicas. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Una quesería del Mercado de Abastos en Torreón, donde había roedores vivos y muertos, además de insectos y otras irregularidades que ponían en peligro la salud de los compradores, fue cerrada por inspectores municipales y se condicionó su reapertura a que el propietario corrija todas las deficiencias encontradas.
El local, ubicado en la calle de las Frutas de ese lugar, recibió la visita del personal de la Dirección de Inspección y Verificación, quienes comprobaron además que los empleados consumían bebidas alcohólicas, una práctica que está prohibida por tratarse de un establecimiento comercial.
El titular de la dependencia, Raúl Gerardo Rodríguez García informó que las condiciones del negocio no son las óptimas para el proceso y manejo de los productos alimenticios.
Esta serie de irregularidades fueron el motivo del cierre temporal y preventivo del local, hasta que el propietario subsane las deficiencias, pues está obligado a asegurar la salubridad del producto que elabora y expende, a fin de proteger la salud del consumidor.