Afecta aproximadamente a 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo.
La endometriosis es un trastorno inflamatorio crónico que puede ser doloroso y que representa uno de los trastornos ginecológicos de mayor complejidad en su manejo. Se trata de un tejido ectópico, es decir, que crece fuera de su lugar. Éste tiene efectos que propician la infertilidad y el dolor pélvico.
En México, una de cada 10 mujeres padece endometriosis, según la Secretaria de Salud. Lo complicado recae en la necesidad de un diagnóstico oportuno para su control adecuado debido a que este padecimiento aún no tiene cura.
Posibles causas
Cerca de la mitad de mujeres que la padecen sufren de infertilidad y más del 50 por ciento se ven afectadas con dolor pélvico, sin embargo, puede ser asintomática. Además, aunque existe un hueco en el panorama de la investigación se destaca la probable incidencia emocional.
Entre las posibles causas se encuentran las siguientes:
En el proceso normal de la menstruación se desprende el endometrio (recubrimiento uterino) para luego ser expulsado por la vagina. Este padecimiento se le adjudica al desplazamiento de pequeños fragmentos de endometrio por las trompas de falopio hacia los ovarios. Lo que pudiera penetrar la cavidad abdominal.
Desplazamiento de las células del endometrio a través de la sangre o vasos linfáticos hacia otra locación.
La transformación de las células que recubren el útero, convirtiéndose en células endometriales.
¿Cómo sé que lo padezco?
Los síntomas varían en intensidad pero son excluyentes de la cantidad de tejido ectópico. Así sean pequeños fragmentos, el dolor puede ser intenso. En cambio, se puede poseer gran cantidad de tejido y ser asintomática.
El tejido endometrial ectópico responde a las mismas hormonas producidas por los ovarios (estrógenos y progesterona), por lo que puede sangrar durante el periodo como el caso del tejido endometrial normal en el útero. Como resultado causan cicatrices, irritan los órganos próximos y afectan su funcionamiento.
Puede causar dolor durante y después del coito, hemorragia intensa durante la menstruación o entre menstruaciones, gases, náuseas, cansancio, depresión o ansiedad.
Además del dolor e infertilidad, otros síntomas varían según su ubicación.
Intestino grueso: hinchazón abdominal, diarrea, estreñimiento, dolor durante la evacuación, sangrado rectal durante la menstruación.
Vejiga: dolor mientras se orina, restos de sangre en la orina, dolor en la zona superior del hueso púbico y necesidad de orinar frecuente o urgente.
Ovarios: dolor abdominal agudo y repentino causado por un endometrioma. Éste se refiere a la formación de una masa llena de sangre.
Si existe alguna sospecha, se debe acudir a un médico especialista en ginecología. El proceso de diagnóstico puede incluir ecografías, resonancia magnética nuclear (RMN), exploración física o laparoscopia.