Doña María Dolores 'Lolita' Mendoza, viuda de don José Rebollo Acosta. fue dos veces presidenta del DIF y fundadora del programa de la Tercera Edad en Gómez Palacio.
"Me siento plena, sana y satisfecha con mi vida", declaró años atrás doña María Dolores "Lolita" Mendoza Chaparro, viuda de don José Rebollo Acosta, quien fue dos veces alcalde de Gómez Palacio. Lolita falleció a sus 92 años de edad este primero de Diciembre a las 11:30 p.m.
De acuerdo con el compendio "Letras de la Sabiduría, la otra parte de mi vida", doña Lolita fue la mayor de cuatro hermanos: Dos mujeres y dos hombres. Tuvo una niñez feliz, con unos padres enérgicos y estrictos. Originaria de Jiménez, Chihuahua, se desarrolló en un ambiente tranquilo con una educación basada en el respeto y valores.
Su padre fue agricultor, así que ella creció en un rancho con árboles frutales y un enorme Fresno cuyas ramas sostenían columpios de mecate. Cerca pasaba un río que regaba las hortalizas.
Antes de conocer a su esposo, su único novio y padre de sus 10 hijos, fue una joven seria que pasaba sus tardes estudiando taquigrafía y mecanografía entre dulces de leche quemada y las nieves de "Camacho".
Don José Rebollo, hijo de una familia de comerciantes que tenían una gran tienda, había regresado de Chihuahua para ayudar a su padre enfermo del corazón y a su abuelo, quien había sufrido los estragos de la Revolución Mexicana en su negocio. Doña Lolita se casó con don Pepe Rebollo en una iglesia llena de flores, con un vestido de larga cola, diseñado por el modisto de Torreón, Mario Pardo. La atención médica que requería su suegro, quien padecía del corazón, los llevó a vivir en Gómez Palacio, donde también asentaron el negocio familiar buscando estar cerca de Torreón, donde recibía el tratamiento.
Su desempeño en el servicio público de manera honoraria ocurrió después de que su esposo, don Pepe Rebollo fue invitado directamente por Carlos Madrazo, dirigente del Partido Revolucionario Institucional a ser candidato a la Presidencia siendo además impulsado por la Cámara de Comercio, resultando electo como presidente municipal de Gómez Palacio en 1965.
Al principio, doña Lolita se sintió confundida ante sus nuevas responsabilidades. "Señor, dame unos ojos como los tuyos, que no juzguen. Señor dame un poco de tus oídos para escuchar a esa gente que nadie oye. Señor Dame unas manos para ayudar a la gente que verdaderamente lo necesite", rezó a Dios.
Así llegó al frente de lo que entonces era el Instituto Nacional de Protección a la Infancia en Gómez Palacio, institución que antecedió al Sistema DIF.
Recorría con su marido el Centro y las colonias. No tardaron en percatarse que en las calles se quedaban parejas de adultos mayores abandonados: "Ver eso me despertó la inquietud o necesidad de ayudar a los adultos mayores", aseguró.
A doña Lolita se le conoció por ser fundadora del Programa de la Tercera Edad en Gómez Palacio, por lo cual hace años recibió un homenaje.
En 1988 se hizo cargo del ahora llamado DIF Municipal de Gómez Palacio, donde arrancó programas en favor de la niñez, los jóvenes, las madres trabajadoras y los adultos mayores.
"Me siento plena, sana y satisfecha con mi vida. Rodeada de la gran familia que junto con mi esposo construimos. Todos unidos y solidarios entre nosotros y con la gente que más lo necesita. Así los educamos y ellos han sabido y querido continuar por esa línea. El apostolado que todos debemos llevar hasta el final es el de propagar la ayuda al más necesitado, sin esperar nada a cambio". Q.E.P.D.