
La leche materna, alimento ideal
La leche materna es un alimento completo, que contiene todo lo que el ser humano necesita durante su primera etapa de vida, y que le dará incluso un empuje para su desarrollo.
Esto es lo que considera Alejandra Cuevas González, consejera de lactancia certificada, especialista en medicina familiar, responsable de ACG Espacio Lactamed Laguna y colaboradora de la clínica de reproducción asistida Baby at home. Por esa razón, ve necesario divulgar los beneficios que tiene este alimento, para que su práctica sea común entre las madres laguneras.
¿Qué la vuelve idónea?
De acuerdo a Cuevas González, la leche materna contiene más de 300 nutrientes, por lo que es ideal para la nutrición del bebé, ya que no hay fórmula comercial que se le acerque en cuanto a la calidad que otorga.
A todo esto, se le suma su costo cero, a comparación con las fórmulas, que deberían comprarse con regularidad a pesar de no suplir al completo las necesidades del bebé.
¿Qué obtiene con esto? La especialista lo considera así:
“Como la alimentación es la idónea, el bebé va a presentar menos problemas, como reflujo, problemas gastrointestinales, además de que al alimentarse con esto se protege inmunológicamente, además de nutricionales. Son emocionales, psicológicos, ya que se crea un vínculo y apego que se crea entre mamá y bebé tiene mucho impacto con los bebés, que hace que en el futuro sean más sanos y seguros de sí mismos”.
Esta alimentación exclusiva con leche materna, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se hace hasta los primeros seis meses de vida. Pasado este tiempo se continúa proporcionando, pero se vuelve complementaria puesto que el infante puede consumir ya otro tipo de alimentos. De ahí en adelante, el organismo recomienda que se dé leche materna hasta que se cumplan los dos años.
Las fases
De acuerdo a la especialista, hay varias fases en la producción de leche materna. A la primera se le conoce como calostro, y se le suelen atribuir más beneficios, aunque Cuevas González considera que todas tienen la misma importancia, por lo que lo más adecuado para el bebé es que siga con su alimentación y complete todas las fases, para que así adquiera de ellas todas las virtudes que sean posibles.
“El calostro es la primera fase de la leche materna. Toda la etapa de la lactancia, son los beneficios son muy grandes, y ésta es la primera fase. Es la primera leche que sale cuando está el recién nacido. Dura entre el día seis y siete de vida del bebé. Es rica en grasa, inmunoprotectores. Tiene la misma importancia de la leche materna, como lo puede ser la de transición y la madura”, dice la especialista.
El calostro es más espeso y amarillento que el resto de las fases de la leche materna, y se recomienda, por parte de la propia OMS, que se administre durante la primera hora de vida del recién nacido.
¿Es posible no dar leche?
No es algo común, pero puede llegar a darse. En ciertos casos, incluso, la incapacidad de lactar es temporal, por factores que deben controlarse con el tiempo. La médica explica:
“Todas las mujeres tenemos la capacidad de producir leche materna, de alimentar a los bebés, pero sí existen algunos casos en que se ve imposibilitada para dar leche. Una de ellas se debe a las complicaciones en el parto, que la madre esté inconsciente, por ejemplo. En el caso de que las madres sean portadoras de VIH también sucede, o cuando están bajo una enfermedad no controlada. En este último caso, de las enfermedades que no estén controladas, mientras se le dé el tratamiento adecuado, y se le pide que siga produciendo, para que no se pierda”.
En los raros casos en que la madre sea incapaz de amamantar, la primera opción debe ser siempre asistir a un banco de leche, para que el bebé siga obteniendo un producto de alta calidad, con todos los nutrientes que requiere. Sin embargo, lamenta Cuevas, en la región lagunera no existe ninguno, así que será tarea del pediatra encargar la fórmula adecuada, que responda mejor a las necesidades que tienen el infante y la madre.
En todos los casos se debe orientar a la madre, a fin de que pueda seguir los hábitos que la llevarán a una lactancia exitosa. Estas buenas prácticas son conocidas y habituales, pero requieren de la voluntad de la madre para ser llevadas a cabo.
“El apego inmediato es clave para iniciar con la lactancia, por la succión que hace el bebé, por eso la importancia que desde antes del nacimiento tengan una orientación sobre esto, y que confíen en ellas, de que si hay condiciones de ella y el bebé para estar alimentando a su hijo o hija. La base es que esté ahí succionando, pegadito a ella. Para que esté el bebé estimulando la producción de leche”.
También suelen existir preocupaciones derivadas de la cantidad de leche que se le da al bebé es suficiente. Cuevas considera que esto es visible para el pediatra al momento de llevarlo a sus consultas, puesto que se verá un bebé que gana peso, sano, que evacúa y orina de buena manera. Además, los padres lo pueden notar con el temperamento del infante, al verlo tranquilo y relajado.
La alimentación de la madre
Ser madre primeriza no es un impedimento para comer cualquier cosa. Sin embargo, es necesario, por los beneficios que otorga, llevar una alimentación balanceada, con productos que le serán benéficos a la mujer y, por tanto, al bebé.
Cada vez más frecuente
La especialista considera que hay una mala fama con las madres laguneras y mexicanas en general. Esto debido a que se ha esparcido la noción de que ya no quieren amamantar a sus hijos, y le dejan todo el trabajo nutricional a las fórmulas.
Sin embargo, su experiencia le ha demostrado que no es así. A su consideración, ha visto que con el paso del tiempo hay más madres que buscan hacerlo:
“Cada día me encuentro con más mamás que quieren estar informadas, que durante la etapa de lactancia para que sea lo más amena posible esta etapa”, dice, aunque también sabe que lactar es un reto, que requiere preparación y confianza, además del acompañamiento adecuado para resolver las dudas y dar soluciones a los problemas o inseguridades que puedan surgir durante el camino.
De acuerdo a la Secretaría de Salud, la leche materna es “la primera vacuna, por los anticuerpos que transfiere la madre, regula el crecimiento y peso del bebé, facilita el contacto físico, reduce el riesgo de obesidad y sobrepeso, evita infecciones intestinales y respiratorias, evita muerte de lactantes y sobre todo tiene proteínas propias de especie para la y el recién nacido. Todo este proceso biológico genera un crecimiento saludable en las primeras etapas de la vida”.
¿Sabías que?
Las madres pueden llegar a producir hasta mil mililitros de leche al día.