A sus 27 años, Daisy fue víctima de feminicidio. (ARCHIVO)
En este día 2 de noviembre, el colectivo Madres Poderosas montará un altar de muertos con las fotografías de sus hijas que fueron víctimas de feminicidio, junto con sus platillos favoritos, en donde hoy se encuentra el antimonumento.
Las madres se reunirán en la prolongación Colón, esquina con bulevar Revolución, para levantar por segundo año consecutivo,el altar en ese Día de los Fieles Difuntos,
Cristela Soto, madre de Daisy Viridiana Martínez, quien a sus 27 años fue víctima de feminicidio, llevará unas enchiladas rojas, esas que tanto disfrutaba su hija en vida y que habrá de preparar para recordarla a siete años de su partida.
Además, le llevará un par de zapatillas, con las que siempre solía salir y que nunca dejaba de usar. “Mi hija siempre andaba en zapatillas, también un suéter que siempre se ponía” , comentó doña Cristela quien aseguró que aunque ya han pasado siete años, el dolor sigue presente como si se hubiera ido ayer.
“A nosotros aunque pasen años y años reclamen nunca se nos va a olvidar, hasta parece que fue ayer”, dijo triste.
Por la tarde, alrededor de las 18:00 horas en el mismo lugar, en donde fueron colocadas unas cruces rojas con el nombre de sus hijas, se habrá de celebrar una misa por ellas.
De acuerdo con Cristela, se espera la presencia de las 14 mamás que forman parte de este grupo, madres de aquellas hijas que fueron víctimas de feminicidio.
En esta ocasión también se contará con el apoyo del Instituto Municipal de la Mujer, que además de brindar su acompañamiento, apoyará con algunos artículos para montar el altar.