Lamentablemente ninguno de nosotros está exento del peligro, pues se encuentra en todos lados y en todo momento. Un ejemplo de ello son los enfrentamientos a fuego cruzados o atentados.
Y es que México es un país que constantemente vive asechado por la inseguridad, siendo los tiroteos en negocios, la calle, escuelas e incluso áreas de trabajo, eventos que se han convertido en el 'pan de cada día' para muchos.
Aunque por supuesto la ola de inseguridad varia de acuerdo a la región, lo cierto es que todos deberíamos estar preparados para actuar en una situación similar.
¿Qué hacer en una balacera?
Aunque parezca obvio, lo principal es mantener la calma y trata de mantener la serenidad. El pánico puede dificultar la toma de decisiones adecuadas.
Protégete buscando refugio inmediatamente. Si estás en un edificio, aléjate de las ventanas y de las puertas exteriores. Si estás en un vehículo, mantente dentro y alejado de las ventanas.
Intenta ocultarte. Encuentra un lugar seguro donde puedas esconderte. Idealmente, este lugar debe ser resistente a balas o proporcionar una buena cobertura. El objetivo es minimizar tu exposición a disparos.
Si no consigues un escondite, agáchate y mantén la cabeza baja para protegerte de disparos errantes. También intenta permanecer quieto.
La comunicación es importante, sobre todo si estás con otras víctimas. Intenta comunicarte con ellas en voz baja para coordinar un plan de acción si es posible, pero teniendo en cuenta siempre los puntos de riesgo.
Tan pronto como estés seguro y puedas hacerlo sin poner en peligro tu vida, llama al número de emergencia de la policía (911) y proporciona toda la información que puedas, como la ubicación y una descripción. de los atacantes.
No intentes enfrentarte a los atacantes. Tú seguridad es lo más importante y si no tienes posibilidades de defenderte, descarta esta opción.
Ten cuidado al usar el celular. Si bien debes intentar comunicarte al número de emergencia lo antes posible, debes ser cuidadoso con el uso del celular para no ponerte en peligro.
Espera con paciencia hasta que la policía o las autoridades competentes lleguen y te indiquen que es seguro moverte.
Cuando llegue la policía, sigue sus instrucciones cuidadosamente. Mantenga las manos visibles para que no te confundan con uno de los agresores.
