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A diez meses de que concluya la administración federal, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) señaló que la conclusión del Censo de Personas Desaparecidas con 12 mil 377 personas desaparecidas es incorrecta y que les preocupa que "suponga una justificación" para que ninguna autoridad investigue los miles de casos de los registros donde falta información, pero persiste la desaparición.
Luego de un análisis minucioso del censo, el movimiento manifestó enojo e indignación por la falta de rigurosidad y transparencia del Estado en este proceso que dicen es de vital importancia para su búsqueda de verdad y justicia. El MNDM está integrado por 86 colectivos de 25 estados de la República Mexicana y 3 países de Centroamérica. De Coahuila, son miembros Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos Región Laguna; Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec-Fundem) y el Grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (Vida).
Mencionaron que el censo y las categorías que lo componen generan confusión al no especificar claramente el número de personas desaparecidas y los registros de los que se necesita mayor información. El MNDM, consideró que es alarmante la falta de precisión sobre el paradero de las 17 mil 843 personas que supuestamente ya fueron ubicadas, así como que existan categorías como "sin datos suficientes para identificación" (26 mil 090) y "sin indicios para la búsqueda" (36 mil 022). "Las instituciones deben asegurar registros completos y liderar la búsqueda, no delegar esta esencial responsabilidad a la ciudadanía. Es fundamental que las autoridades aclaren y transparenten las categorías que utilizan, la evidencia obtenida y los marcos legales correspondientes. Deben publicar los datos en formatos abiertos y detallar cómo estas definiciones y cifras afectan las estrategias de búsqueda, localización e identificación", mencionaron a través de un comunicado.
Dijeron que los colectivos de familiares de personas desaparecidas no han sido debidamente informados sobre la metodología nacional de recolección e intercambio de información del censo y que tampoco fueron partícipes de dicho proceso.
Añadieron que, es necesario saber, de manera transparente y verificable, cómo se relacionarán los resultados de este censo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO); cómo se garantiza que el Registro sea una herramienta para diseñar estrategias de búsqueda; y cómo se evitará que se le dé uso político ante las coyunturas electorales, tomando en cuenta que esto último sucedió en 2018 y que "vuelve a suceder ahora".
Comentaron que el MNDM hizo del conocimiento de la Subsecretaría de Derechos Humanos y de la Comisión Nacional de Búsqueda varias recomendaciones para fortalecer el diálogo y la comunicación entre autoridades y colectivos de familiares de personas desaparecidas.