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La Corte Suprema de Brasil alcanzó este jueves la mayoría de votos necesaria para condenar al primero de los 1,390 acusados por la asonada del 8 de enero, aunque con fuertes discrepancias en relación a la pena que finalmente será establecida.
Los primeros seis de los once magistrados en emitir su voto se pronunciaron en forma unánime por condenar a prisión a Aécio Lúcio Costa Pereira, el primer imputado que el tribunal sienta en el banquillo por el violento asalto a las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el propio Supremo, aunque sugirieron penas distintas.
Esos hechos ocurrieron ocho días después de la investidura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien en las elecciones de octubre había derrotado al expresidente Jair Bolsonaro, que no reconoció ese resultado al igual que la extrema derecha que le apoya y que promovió ese atentado contra la democracia.
El juez relator, Alexandre de Moraes, aceptó las acusaciones de asociación ilícita, abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños calificados y destrucción de patrimonio público.
Sugirió una pena de 17 años de prisión y fue respaldado por el juez Edson Fachin, aunque el magistrado Cristiano Zanin, exabogado personal de Lula, pidió rebajarla a 15 años, en tanto que Luís Roberto Barroso la situó en diez años.
La discrepancia la abrió el juez revisor, Kassio Nunes Marques, quien desestimó la acusación de golpe de Estado, que en su opinión no puede aplicarse pues el derrocamiento de Lula no se consumó, así como otro de los cargos, y propuso una pena de dos años y seis meses.
En una línea similar se pronunció el magistrado André Mendonça, aunque igual propuso una condena más dura, de siete años y once meses.
Tanto Nunes Marques como Mendonça tienen un perfil claramente conservador y son los únicos que llegaron al Supremo de la mano de Bolsonaro, quien los propuso precisamente por su alineamiento con sus ideas políticas.
La pena definitiva para Costa Pereira, que puede influir en la condena de los otros imputados, será definida una vez que voten los cinco miembros del tribunal que aún no se han pronunciado.