Tener una mascota es benéfico para las personas mayores
Un pequeño perro al cual acariciar, un gato de compañía, o un pez de colores ayudan a enfrentar los problemas de salud mental y física en las personas mayores de acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de Michigan.
El binomio persona-mascota en la vejez constata una mejora en el apoyo social durante una época de desapegos forzosos que incluyen fallecimiento o alejamiento de amigos y familiares, deterioro de la salud y mayor dificultad para realizar actividades que antes se realizaban con naturalidad, por mencionar algunos.
Son fuente de buena salud
El Western New York Urology Associates menciona que los beneficios de tener mascotas van más allá de un vínculo emocional, sino, existe una variedad de mejoras en la salud.
Refiere que un estudio realizado a casi mil personas en edad promedio de 73 años encontró que aquellos que eran dueños de un gato o perro les ayudaba a mantener o mejorar ligeramente su puntuación de las Actividades de la Vida Diaria (AVDs), que son aquellas tareas y rutinas típicas que realizan los adultos de manera cotidiana y que les permiten vivir de forma autónoma e integrada en la sociedad. Asimismo, quienes son dueños de mascotas podrían tener presión sistólica, valores de triglicéridos y niveles de colesterol considerablemente más bajos que aquellas que no tienen.
Dentro de un estudio llevado a cabo en Arequipa, Perú, se aplicaron encuestas a 148 adultos mayores que eran propietarios de mascotas. Resultó que se veían beneficiados en la salud psicoemocional por el acompañamiento de una mascota en un 27 por ciento, seguido de la liberación de tensiones en un 25.69 por ciento y la disminución del estrés en 25 por ciento. El 97.30 por ciento de dicha población señaló que encuentran efectos beneficiosos con la tenencia de mascotas a nivel de la actividad física y nutrición.
La mascota ideal
No cualquier animal es apto para una persona mayor, ni cualquier persona mayor resulta una compañía adecuada para cualquier animal. Por lo que, a través de la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos, Lucía Arana menciona que se deben tomar en cuenta aspectos esenciales al momento de elegir una mascota.
Lo ideal es que el animal se encuentre en una etapa vital parecida a la del humano para evitar privarle de sus necesidades. Por ello no es buena idea optar por cachorros, los cuales necesitan altos niveles de esparcimiento, juegos y sociabilización. Si no se cubrieran estas necesidades, pueden provocar problemas de conducta causando frustración y sufrimiento a su propietario.
Descartar a los animales grandes será la mejor opción. La tenencia de animales de gran tamaño es un reto y representa peligros para ambas partes que no deben subestimarse. Resultará más complicado el cuidado de un animal de esta magnitud debido a que se corre el riesgo de sufrir contracturas, fracturas, etc. al intentar brindarle los cuidados necesarios.
Los animales de bajo mantenimiento pueden ser beneficiosos. Por ejemplo, los gatos se catalogan como animales más manejables e independientes que los perros y requieren menor nivel de energía. Por otro lado, los peces y algunos reptiles pequeños pueden ofrecer compañía e interacción con cuidados mínimos.
En cualquier caso, es esencial considerar las necesidades de conducta social, exploratoria e individuales de cada animal.
Beneficios de crianza
Un informe de la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA) reúne algunos de los beneficios identificados en varios estudios que la interacción y convivencia pueden aportar a las personas de la tercera edad: