Cuídate de las enfermedades respiratorias
Durante la época invernal, aunque no únicamente aparecen en ella, las enfermedades respiratorias son las afecciones más comunes que pueden encontrarse en las personas, que pueden pasar de una molestia, una incapacidad por un par de días, a convertirse en padecimientos de cuidado, que no pueden ser tratadas con sencillez, al ingerir sólo antibióticos.
Esto porque en invierno pueden aparecer la neumonía, infección en uno o ambos pulmones que causa que los alvéolos pulmonares se llenen de líquido o pus, y la bronquiolitis, que es una hinchazón y acumulación de moco en las vías aéreas más pequeñas en los pulmones, que son llamadas bronquiolos.
¿Qué son?
Las enfermedades respiratorias son aquellas que se establecen desde la nariz hasta el pulmón y dividimos las vías áreas en altas y bajas. Las infecciones del aparato respiratorio es una inflamación que puede ser desde la nariz, las amígdalas, branquias y bronquiolos.
Son varios los tipos de enfermedades respiratorias, cada una con diferentes tipos de gravedad. Las personas que más se ven afectadas son aquellas que se encuentran en los extremos del desarrollo humano, de acuerdo a la propia Secretaría de Salud. Entre éstos se encuentran los adultos mayores (que superan los 65 años) y los niños menores de cinco años, ya que sus pulmones se encuentran más vulnerables, debido a que su inmunidad está disminuida.
Prevenir siempre
Como en otros padecimientos, la prevención es el ideal que debe considerarse, puesto que no contraer la enfermedad es más sencillo que padecer sus síntomas e intentar paliarlos o aliviarlos. La higiene juega un papel fundamental, y aquí están unos puntos a considerar.
Detectarla
En todas las edades, hay diversas alertas que se pueden identificar con cierta facilidad, a fin de que se sepa cuándo se debe ir con un médico y guardar reposo. Entre estas se pueden destacar el aumento de secreción nasal, voz ronca o carraspeos frecuentes, aumento de la molestia en la nariz, a veces acompañada de fiebre y dolor de cabeza.
En el caso de los niños, suelen manifestar su malestar mostrándose irritados, con llanto, rechazo de alimento.
El mismo moco puede dar información sobre el la causa de la enfermedad, dependiendo de su color o si hay presencia de sangre, ya sea que pueda ser originado por un hongo, un virus una bacteria o alguna sustancia irritante o una alergia. Aunque, en todo caso, es el especialista el que debe dar el diagnóstico, que de ser oportuno puede evitar muchas complicaciones o llevar a una recuperación más rápida.
Enfermedades complicadas
¿Se puede complicar la enfermedad?
Más allá de los resfriados, hay diferentes maneras por las que una enfermedad respiratoria puede ser una cuestión de cuidado, incluso desde el nacimiento.
El hecho de que el bebé sea prematuro, por ejemplo, que esté desnutrido o que no lleve una lactancia materna de la manera adecuada, alguna cardiopatía congénita, puede predisponer a este tipo de problemas.