Demencia, riesgos y beneficios de la detección temprana
Graduado del Centro Médico Nacional La Raza y certificado por el Consejo Mexicano de Neurología, David Augusto Bernal Varela, neurólogo clínico, destaca la importancia de abordar la demencia, una condición neurológica que afecta a individuos de todas las edades, pero que es más común en personas mayores de sesenta años.
La demencia, explica el experto, es definida como un síndrome. Es un grado de deterioro cognitivo adquirido y avanzado, en el cual la persona que la padece necesita de ayuda y asistencia para realizar las actividades cotidianas. Es decir, la persona con demencia necesita de otra persona (cuidador informal o formal) para sobrellevar su día a día. Se manifiesta principalmente a través de la afectación de la memoria, siendo la pérdida de la memoria reciente uno de los síntomas más frecuentes al inicio.
Los factores de riesgo que predisponen a una persona a desarrollar demencia pueden ser tanto modificables como no modificables. Entre los primeros se encuentran el sobrepeso, la obesidad, la mala alimentación y el sedentarismo, mientras que entre los segundos se incluyen enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial y otras enfermedades sistémicas.
“Lo modificable es porque la persona puede empezar un estilo de vida sana y hacer ejercicio, mientras los que no es porque son enfermedades. Cualquier otro tipo de enfermedad que tengas es un factor no modificable, por ejemplo, diabetes o hipertensión arterial, enfermedad de los riñones, enfermedad del hígado, puede predisponerte para padecer algún tipo de demencia”, explica Bernal Varela.
El neurólogo enfatiza la importancia de identificar estos factores de riesgo mediante revisiones médicas periódicas, ya que muchos de ellos tienen un trasfondo de largo plazo y pueden pasar desapercibidos hasta que se manifiesten problemas de salud más graves.
En cuanto a los síntomas de la demencia, el neurólogo destaca que estos suelen manifestarse gradualmente, con la pérdida de la memoria, siendo el dominio cognitivo el más afectado. Los pacientes pueden experimentar dificultades para recordar eventos recientes, encontrar objetos cotidianos y hasta perderse en lugares familiares.
“Cuando un paciente tiene un trastorno de pérdida de memoria, nosotros hacemos una exploración neurológica con una serie de cuestionarios, en donde nosotros determinamos si el paciente tiene sólo pérdida de la memoria o también hay otro dominio cognitivo afectado”, dice el neurólogo.
Asimismo, Bernal Varela subraya la importancia del diagnóstico precoz del deterioro cognitivo leve, que sirve como antesala de la demencia. Cuando se pierden dos o más dominios cognitivos, se establece el diagnóstico de demencia, siendo el tipo Alzheimer uno de los más conocidos, aunque existen otros tipos como la demencia frontotemporal o la demencia vascular.
Para abordar la demencia de manera integral, Augusto Bernal destaca la necesidad de realizar una exploración neurológica detallada que incluyan estudios como la resonancia magnética y el electroencefalograma para detectar posibles disfunciones cerebrales. Además, añade que se deben tratar las enfermedades sistémicas subyacentes que pueden causar deterioro cognitivo, como el hipotiroidismo.
Existen 5 dominios cognitivos:
Memoria
Capacidades visuoespaciales
Capacidades visuoconstructivas
Lenguaje
Capacidades ejecutivas
“Los estudios que más practicamos son la resonancia magnética del cráneo y el electroencefalograma. Éste último nos ayuda a detectar si tenemos disfunción cerebral. Si nosotros detectamos disfunción cerebral, prácticamente estamos haciendo ya el diagnóstico de que el paciente, en un futuro, va a tener alteraciones más severas que van a requerir que se trate el paciente, sino dependerá del familiar que lo cuide”, explica Bernal, a la vez que advierte sobre los riesgos de la demencia y la importancia de una detección temprana para brindar un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.
Para finalizar, el experto explica que las causas se podrían dividir para su estudio en dos pilares: degenerativas y no degenerativas
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