En un esfuerzo por la conservación y el bienestar animal, el Museo del Desierto de Saltillo, rescató y reincorporó a su hábitat a más de 35 osos que fueron encontrados en situaciones de riesgo, durante el año anterior.
En un esfuerzo por la conservación y el bienestar animal, el Museo del Desierto de Saltillo, rescató y reincorporó a su hábitat a más de 35 osos que fueron encontrados en situaciones de riesgo, durante el año anterior.
El director del área Desierto Viviente, en la cual se cuida y alberga a las más de 50 especies y 500 ejemplares que habitan en el MUDE, Fernando Toledo, explicó que las labores de rescate tienen varios años e iniciaron ante la presencia, cada vez más frecuente, de osos en condiciones precarias en diversas áreas de la región.
“En realidad es un trabajo que no hacemos solos, tenemos mucha coordinación con el Estado, con Policía Ambiental, Secretaría del Ambiente y con la Profepa. En algunas ocasiones participamos en el rescate, aunque por lo general nos traen a los ejemplares y solo cuando es muy necesario se quedan, los tenemos bajo cuidado profesional y tratamiento médico y en cuanto están listos se reincorporan a su hábitat. En los casos extremos se les busca hogar en algún museo o parque, debido a que están muy acostumbrados a los humanos y no es factible regresarlos a su ambiente”, señaló.
Sostuvo que al Museo ha llegado una gran cantidad de animales silvestre como son los osos, aves y reptiles. En todos los casos, mientras menos tiempo permanezcan fuera de su hábitat, es mejor para ellos.
“En el caso concreto de los osos, casi siempre llegan heridos, algunos porque se pelearon, los balearon y, en el caso de los oseznos, porque fueron mordidos por perros. Vienen deshidratados y mal alimentados”.
“Sabemos que en algunas temporadas del año pude faltar agua, pero en general creo que el problema es que la ciudad está cada vez más “subida” a la sierra y eso hace que los animales presenten comportamientos atípicos de desplazamiento”.
A decir del experto, no hay un estudio sobre el número de osos en Coahuila, pero se sabe que es una población grande.
El sitio de liberación corresponde a la Policía Ambiental y a la Secretaría del Medio Ambiente e insistió en que se trabaja muy rápido para evitar que las especies se acostumbren a los humanos y puedan regresar sin riesgos a su forma de vida natural.